Ampliación de la Conciencia para Construir Vida Plena

Cuando hablamos de la multidimensionalidad humana, nos referimos a las varias capas que conforman el sistema humano, como en el caso de una matrioska, juguete de madera de origen ruso que consiste en una muñeca hueca, dividida por la cintura en dos partes que encajan, que tiene en su interior otra muñeca igual pero más pequeña y así sucesivamente, hasta llegar a la más pequeña y más interna de todas, que es maciza. Esta última corresponde al Ser. De él depende la existencia de todas las envolturas externas (todas las facultades de la mente y además el cuerpo) porque es la fuente de energía vital.


El Ser en la Matrioska


¿Qué es Conciencia y Cómo la Desarrollamos?


La conciencia es un término que aún hoy en día elude toda comprensión y definición. Hay quienes la relacionan con el significado religioso que sugiere una voz que guía por el buen camino. Otros la entienden como el consciente que es la facultad mental de darse cuenta de situaciones y condiciones externas o internas de la persona. En su sentido más amplio y profundo conciencia va más allá de ambas definiciones. Se relaciona más con el Ser, con ese poder interior que hace posible toda actividad física o mental o incluso cósmica. En este sentido la conciencia como ser interno es común a todos los seres vivientes. Se individualiza cuando se combina con la mente y la personalidad. Aquí es donde puede presentarse un estancamiento cuando el Ser no conserva la capacidad de desprenderse de la mente y la personalidad, ir más allá y conectarse con la fuente de energía universal. Por eso una persona se puede sentir desconectada, descargada, sin ánimo y confundida.

Las diferentes capas que cubren el Ser van de lo sutil a lo denso, desde la mente pura, la mente ordinara y el cuerpo. La ampliación de la conciencia se refiere a la profundización del nivel corporal al mental y al sutil, hasta llegar a la zona de no mente, donde se da la recarga de energías vitales, psíquicas y espirituales. Se dice que la persona está aprisionada o estancada cuando no ve más allá de lo físico, mental y emocional. La revolución de la conciencia no es simplemente una moda o una tendencia filosófica de una región en particular, es una realidad que está presente en la actualidad, independientemente de cualquier cultura, investigación, estudio o filosofía.

Reconocer esta tendencia y sumarnos a ella implica hacer esfuerzos por sintonizarnos, ser un factor diferenciador y de cambio en nuestras comunidades, preparándonos para vivir, ya no según los aspectos deshumanizadores de los patrones culturales, sino a las realidades universales integradoras, más afines a lo que en realidad somos.

Espiral

La forma como evoluciona la conciencia en un ser humano es descrita por varios investigadores del proceso evolutivo y la dinámica en espiral que atraviesa el desarrollo humano integral. Algunos autores concluyen que esta evolución se acerca cada vez más hacia visiones integradoras de la realidad, solidarias e incluyentes. En estas investigaciones se basan los entrenamientos de Alemart School. Un resumen de ésta visión se presenta en la Unidad 3, Metodología de los Entrenamientos del Alemart School.


Metodologías que Impulsan la Ampliación de la Conciencia


El objetivo es lograr que el ser humano salga de los estados de adormecimiento en que pueda encontrarse, aprenda a manejar el sufrimiento y haga uso de sus potencialidades para la construcción de un mejor presente y del bien común. Así se acerca a llevar una vida plena. El mal del siglo, del cual podemos estar contagiados, puede afectarnos de formas muy variadas, sin que aún las conozcamos todas. Pero podemos salir de ellas siguiendo el método trazado a lo largo del desarrollo de los entrenamientos de Alemart School para la ampliación de la conciencia.


peoplemotivate


La cura del mal del siglo no consiste en la ausencia del entorno tóxico que lo produce sino en la presencia continua de bienestar.


Para construir bienestar, primero hay que alcanzar un nivel elevado de comprensión, no desde el sentido puramente intelectual, ni emocional, sino de profundizar la visión más allá de conceptos imprecisos e incompletos y fortalecer la capacidad de conectar con la Fuente. Podremos construir bienestar acabando con nuestro narcisismo (admiración excesiva y exagerada que siente una persona por sí misma, por su aspecto físico o por sus dotes o cualidades; actitud que sobredimensiona el efecto de mi hacer y entender en la realidad). Al extender el consciente desde uno mismo hasta más allá del ego, dejamos de preocuparnos por imponer y preservar nuestros puntos de vista limitados; entonces estamos abriendo las puertas al Orden y a la Armonía Universales en vez de contentarnos solamente con pensar emocionados en ellos.

Entrenando la mente para ser abiertos, responsables, sensibles, conscientes, vacíos de condicionamientos, solidarios, interesados en el bien común, empezamos a vivir realmente y activamos el desarrollo de nuestro potencial. La capacidad para vivir la alegría sin excesos y la tristeza sin miedo, indica despertar del sonambulismo en el que la persona común vive, donde se pretende una existencia ficticia en el reino exclusivo de lo positivo. Esta pretensión no alcanza efectos duraderos porque es igual a querer despojar una moneda de la cara o del sello. La existencia se basa en las dos polaridades positivo y negativo. Depende de cada uno cual alimenta más para que gobierne su vida, pero la otra permanece haciendo contraste, proporcionando un fondo, base o plataforma desde la cual lanzar el desarrollo.


La Conciencia es Presencia


Somos entidades conscientes. Somos parte de la Conciencia Total; como una gota del océano de toda conciencia, reflejamos en su debida proporción los atributos del agua presentes tanto en la gota como en el océano. La ecuación es proporcional porque la gota cabe en el océano, pero el océano no cabe en la gota. Y esta gota de conciencia actúa como un camaleón que copia el color y las características del terreno que pisa. Al conectar con la mente, olvida su verdadera y noble identidad y se dedica al disfrute de los sentidos.

Esta situación, se asemeja a la historia del príncipe y el mendigo: cuando el príncipe cambia su rol por el del mendigo, se olvida de su origen con el tiempo y termina creyendo que sus nuevas condiciones de vida son las únicas posibles; sus pensamientos, emociones y acciones, son ahora las de un mendigo. Su interpretación de la realidad lo limita, pero siempre tiene la posibilidad de ampliar nuevamente su visión hasta darse cuenta que es un príncipe disfrazado de mendigo. Así mismo, nuestra mirada del mundo puede estar considerando sólo una parte limitada de lo que somos. Como camaleones nos hemos convertido en la imagen del cuerpo y asumimos los colores del mundo. Estamos tan impregnados de este olvido que incluso no recordamos el Océano de donde provenimos.

Esta situación está en la raíz de toda insatisfacción. Nuestro intelecto trabaja como un apuntador; señala y da una clara advertencia para guiarnos; pero si la mente no escucha, entonces el intelecto permanece en silencio. Esto es lo que a menudo se denomina la voz de la conciencia que nos habla, nos da la orientación correcta. Si actúas mal, te lo dirá; y si escuchas y luego actúas de acuerdo con la guía, evitas la acción incorrecta. Incluso el peor tipo de ser humano tiene conciencia. La presencia consiste en ponerle atención al presente, lo cual incluye la guía que aprendemos a escuchar. Accedemos a la presencia cuando la atención se despoja del disfraz de mendigo y se interioriza, dejando las capas externas de la matrioska una por una, yendo más allá del cuerpo, el mundo, las emociones, los pensamientos, las ideas y todos los recuerdos momentáneamente, durante la práctica de la meditación.

Última modificación: domingo, 6 de abril de 2025, 20:42